Creo estarlo mirando todo desde otra perspectiva.
Me gusta escribir sin aspectos negativos de por medio.
Voy a aprender a vivir de forma distinta, quiero otros métodos para afrontar mis problemas (si es que realmente pueden denominarse métodos lo que antes hacía yo para evitarlos), quiero recordarme a mi misma las cosas bonitas que valen la pena.
¿Y qué marca la diferencia con los miles de intentos pasados? Que por fin, creo en lo que predico.
Estoy haciendo las cosas que quiero, o al menos, estoy aprendiendo a luchar por conseguirlas. Hoy soy feliz. Y mañana diré lo mismo; y al otro; y al otro...
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