everyday counts

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Se nos escapa

La vida va mucho más allá de lo que podamos llegar a comprender. Hay tantas situaciones injustas y tantas respuestas inexistentes. Simplemente, todo apunta a que debemos estar lo mejor posible mientras ESTAMOS.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Batas blancas.

Hospitales. Esa palabra creo que para la mayoría de gente tiene connotaciones negativas. Ya sea porque te has roto la tibia, te has puesto enfermo o vas a visitar a alguien que permanece ingresado, lo asociamos con algo de poco agrado. Además, este termino también sugiere interminables horas de espera, médicos bordes y sistemas sanitarios aún peores. Y en el peor de los casos, se relaciona con la muerte.
Os doy la razón. Esa es la realidad que se vive entre batas blancas. Pero para mi, el simple hecho de pisar un hospital me llena. Y diréis, está majara por lo menos la chavala!
No, no lo estoy. Supongo que ciertas personas tenemos la suerte de tener claro qué queremos ser, mientras que para otras les supone un dilema escoger su futuro.
No diré siempre, porque de pequeño quieres ser futbolista, astronauta o cantante; pero si desde que tengo uso de la razón, he querido ser médico.
De manera que el hecho de pisar un hospital, en cierto modo, me aporta felicidad. Por supuesto que no me motiva nada que alguien cercano esté sufriendo en cuanto a la salut se refiere, pero de verdad, que por vocación, rodearme tan sólo unos minutos en ese ambiente, me hace reafirmarme más aún que quiero ser doctora. Y que quien la sigue, la consigue.

martes, 8 de noviembre de 2011

CONVERSATIONS

Hoy he tenido una conversación distinta. Digamos que no ha pasado desapercibida de entre las muchas veces a lo largo de un día que nos comunicamos con las personas. No era una charla banal, como las típicas en las que te cuentas la gran cantidad de trabajos que tienes o lo cansada que estás de trabajar duro. Intercambiamos distintos puntos de vista respecto a la vida y a sus sucesos. Me asombra el poco espíritu luchador que tienen algunas personas y lo rápido que estas se dan por vencidas. De verdad que me sorprende la negatividad con la que impregnan la realidad. Yo de ellos me preocuparía, porque la vida ya es suficientemente dura como para que nos tiremos piedras a nuestro propio tejado.
Yo, precisamente, no soy el mejor ejemplo de cómo debemos plantearnos las cosas. Yo que soy la primera que he pintado el cielo de color de negro, ¿me dispongo a dar lecciones? Pues no, no lo hago. Pero simplemente, los fantasmas del pasado me han ayudado a comprender ciertas cosas y a intentar darle la forma que a mi me apetece a los sucesos.
Realmente podemos ahogarnos, creyéndonos víctimas de la vida cruel que nos tocó vivir. Y por supuesto que diréis que hay sucesos y sucesos, pero la finalidad en todos es la misma.
Siempre, siempre hay que saber extraer la parte positiva de las cosas. Estoy de acuerdo en lo difícil que puede llegar a ser, pero cualquier experiencia puede aportarnos aprendizaje, puede otorgarnos fortaleza o puede acercarnos a la manera idónea de cómo manejar los problemas.
Siempre hay que pensar en lo que espera delante, porque por poca que sea la luz que nos alumbra, en cualquier momento puede salir el sol.
Y porque por supuesto que hay cosas que las marca la vida, pero nosotros debemos saber redirigir los acontecimientos.
Así que hoy digo que estoy agradecida por tener esta visión. Porque soy consciente que siempre estarán esos momentos duros, en los que parece que retrocedes. Pero creo que exponer esta mentalidad ya es un triunfo. Hoy por mí.