everyday counts

viernes, 28 de octubre de 2011

Let's think that you are watching me

No sé muy bien en qué período me encuentro. Cuando me lo dijeron simplemente me quedé como paralizada; no respondía. Luego, poco a poco, los hechos me iban devolviendo a la realidad lentamente y las lágrimas iban llegando. Y ahora quiero llorar. Desde el martes y aún no había tenido un rato para llorar tranquila y sola. Para dejar de hacerme la fuerte. Para darme cuenta una vez más, que hace nada te tenía en mis brazos, haciéndonos nuestra última foto; y que de pronto ya no estás y no volverás.
Me da rabia no recordar muchas cosas de mi infancia; muchas cosas en las que tú aparecías. Y odio ver fotos y no ser consciente de ellas.
Y por otro lado, tengo los hechos más recientes frecuentando mi mente. Me acuerdo de el sábado pasado, cuando vine a casa y tú estabas sola, abrí el patio y estuve un rato contigo, antes de ponerme a estudiar.
Me acuerdo de como estabas cuando pasaste la primera noche, después del ingreso, en casa. Durante el cumple de mi madre.
Me acuerdo de la última mañana. Últimamente, y debido a tu estado, me sentaba delante de tu cojín. Ese último día iba mal de tiempo y no lo hice. Y luego no volviste.

Está claro que quiero y voy a recordarte, pero ahora, es demasiado reciente todo y necesito no pensar en ti demasiado.
Y hoy, hoy sólo me apetece que estés en alguna parte y que puedas vernos. Que pudieras entender todo lo que digo. Y que supieras cómo estamos aquí todos, cómo te echamos de menos, y cuanto te queríamos y lo seguiremos haciendo. Ni tan sólo yo pensaba en cómo de importante resultas ser.
Pero lo importante es lo que viene ahora. Quiero pensar de ahora en adelante, que en el lugar en el que te encuentres, me harás compañia y que aunque no estés de forma física, me acompañarás igualmente. No voy a olvidarte, porque seria olvidar parte de mi vida.
La vida sigue sin ti, sólo debo acostumbrarme al hecho de no tenerte por aquí.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario